Aunque la ansiedad de separación es perfectamente normal en el desarrollo de un infante, puede ser inquietante. Entender lo que está viviendo su hij@ y disponer de algunas técnicas de afrontamiento puede ayudarlos, tanto a usted como a su hij@, a sobrellevar esta etapa.
Es un fenómeno que se observa a menudo, sobre todo entre los 6 meses y los 3 años. L@s bebés y l@s niñ@s pequeños pueden sentirse ansios@s o angustiad@s cuando dejan de ver a sus padres o su cuidador principal, ya que todavía están aprendiendo que estas separaciones son solo temporales.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE DETECCIÓN
- Problemas al acostarse para conciliar el sueño, requiriendo presencia de la figura de apego o trasladándose a dormir con la persona de apego en plena noche
- Resistencia para quedarse solo en casa o a realizar actividades autónomas sin la presencia de los padres: hacer recados, ir solos a algún sitio, dormir en casa de un amigo, ir a un campamento, etc.
- Presencia de conductas de aferramiento siguiendo de cerca a la figura de apego cuando ésta deambula por la casa
- Preocupaciones o pesadillas relacionadas con la muerte, enfermedad, accidentes, secuestro, etc. de la figura de apego, o de ellos mismos (si esto significa separarse de dicha figura de apego)
- Quejas físicas ante la separación de la figura de apego: dolor de cabeza y de abdomen, náuseas o vómitos (en adolescentes: palpitaciones, mareo)
- Amenazas autolesivas, súplicas o con ganancia secundaria, rabietas (llanto, gritos, pataleo), etc. cuando la figura de apego anticipa o amenaza con llevar a cabo una separación respecto al niño
¿QUÉ PUEDO HACER PARA AYUDARL@?
Concéntrate en ayudar a tu hij@ a aprender a controlar sus sentimientos sin ti, procura fomentar su independencia.
- Habla de lo que harán juntos más tarde: Una de las razones por las que los niñs@ se ponen nervios@s cuando se separan es el miedo a no volver a verte. Hablar de los planes para tu regreso ayuda a aliviar este miedo.
- Práctica las separaciones cortas y trabaja para que sean más largas: Prueba a dejar a tu hij@ con un amig@ o familiar de confianza mientras haces un recado rápido y comprueba qué tal le va. Esto le permitirá acostumbrarse poco a poco a lo que supone estar separado.
- Deja un juguete de peluche o una manta con tu hij@ para aliviar las separaciones ¿Tiene tu hij@ un objeto de compañía favorito? Si no lo tiene, puede ser una buena idea ofrecer uno. Un juguete especial puede ayudarle a tranquilizarse cuando se siente molesto.
- Consuela a tu hij@ cuando tenga miedo. Cuando estés con tu hij@, escucha lo que te dice. Asegúrate de responder siempre con comprensión y compasión y procura no trivializar sus preocupaciones.
- Haz que las despedidas sean rápidas y positivas. Despedirse no solo es difícil para tu hij@, también lo es para ti. Intenta, en la medida de lo posible, mantener la calma y mantener una actitud positiva al despedirte. Sonríe, dile a tu hij@ que le verás pronto y no prolongues la despedida. Mantener esta rutina ayudará a tu hij@ a acostumbrarse a las despedidas y le dará la seguridad de que siempre volverás.
Más información:
Si la ansiedad de separación intensa se mantiene durante la etapa de preescolar, la escuela primaria o más adelante e interfiere con las actividades cotidianas de su hij@, hable con un profesional de salud. Podría ser un signo de un problema más complejo como el trastorno de ansiedad de separación.
El Trastorno de Ansiedad de Separación en la Infancia (TASI) presenta como rasgo característico la ansiedad excesiva en relación con la separación o alejamiento de la madre, de ambos padres o, en general, de cualquier persona a la que el niño se encuentra apegado emocionalmente.
En situaciones en que se produce o se anticipa la separación respecto de las figuras de apego l@s niñ@s muestra ansiedad, tanto somática (palpitaciones, rubefacción, inquietud, mareos, etc.) como psíquica (miedo a accidentes, enfermedades o sucesos funestos para él o para la figura de apego que pudieran convertir la separación en definitiva). Esta ansiedad debe ser inapropiada para la etapa del desarrollo en la que se encuentran l@s niñ@s, y ha de durar al menos 4 semanas.
La importancia de la detección y tratamiento del TASI radica en su mal pronóstico dejado a su evolución natural sin tratamiento. El trastorno tiende a cronificarse durante años, con periodos de exacerbación y de mejoría según la presencia de cambios ambientales o en su desarrollo. Se calcula que un 30-60% de casos siguen presentando problemas adaptativos, trastornos depresivos y ansiosos (sobre todo fóbicos) y dificultades sociales en la edad adulta.
El riesgo de TASI aumenta en presencia de estresores como cambios de escuela o vecindario, muerte o enfermedad de un miembro de la familia, desastres naturales o delitos terroristas vividos de cerca, etc.
Si te interesa conocer más sobre este tema, comunícate con nuestros especialistas.
FUENTES:
Cómo afrontar la ansiedad por separación de tu hijo. (n.d.). UNICEF. https://www.unicef.org/parenting/es/cuidado-infantil/como-afrontar-ansiedad-separacion-de-tu-hijo
Patel AK, Bryant B. Separation Anxiety Disorder. JAMA. 2021;326(18):1880. doi:10.1001/jama.2021.17269
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